David Lebovitz es un chef patissiere al cual admiro muchísimo. Tengo dos de sus libros de recetas: "The Perfect Scoop" y "Ready for Dessert", ambos me gustan muchísimo no sólo por sus deliciosas recetas, sino por todas las historias que comparte en ellos, así como consejos, secretos y tips.
Leyendo la introducción de su último libro encontré unas palabras que describen perfectamente lo que pienso y siento al preparar mis postres y se las robo para compartirlas con ustedes:
"... A Nick Maglieri, un mago repostero, le gusta decir: "Hornea algo. ¡Te sentirás mejor!" Y nada puede ser más cierto. La gente constantemente me pregunta "¿Por qué horneas?" Me tomó casi una década (aprendo con lentitud) llegar a la conclusión de que hornear se trata de compartir. Los mejores panaderos (pasteleros, reposteros) que conozco no solamente tienen un montón de recetas, sino que la repostería es su pasión, también es mi pasión. Simplemente amamos hacer postres, no sólo para nosotros mismos, pero para otros... Los pasteles, los pays, las docenas de galletas tienen el propósito de ser compartidos.
Cuando la gente me dice "yo no sé hornear", realmente me sorprende, pues hornear es la más sencilla de las artes culinarias. Claro, necesitas medir con presición y cuidado, pero una taza de azúcar es una taza de azúcar. Ocho cucharadas de mantequilla no tienen ninguna otra interpretación... A menudo pienso que el mundo sería un lugar más seguro si la gente conduciera con la misma exactitud y precisión de las que creen que son necesarias para hornear."
